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Crianza bilingüe, opción o necesidad.

Un niño es bilingüe cuando entiende y se comunica perfectamente y con soltura en dos idiomas diferentes y es capaz de desenvolverse con ellos, aunque tenga acento, y a pesar de que su dominio de una de las lenguas sea mayor. En nuestra sociedad, cada vez son más las familias que eligen criar a sus hijos con el objetivo de que sean bilingües. En ocasiones la crianza bilingüe es una opción y, en otras, una necesidad. Si queremos llevarla a cabo con éxito, lo mejor es empezar con ella desde el nacimiento del niño. En este artículo te explicamos cómo conseguirlo.

Crianza bilingüe, ¿por qué se elige?

La crianza bilingüe de los niños se puede elegir por distintos motivos. Normalmente, una familia se orienta hacia este tipo de educación cuando:

  • Los padres tienen dos idiomas diferentes y desean que sus descendientes hablen ambas lenguas con el fin de asegurar una comunicación óptima con las dos familias y que sus hijos conozcan bien ambas culturas.
  • Son niños de una familia inmigrante, procedente de otro país diferente y con una lengua distinta. En este caso necesitan aprender la lengua del país de acogida para facilitar la integración en él. Pero también es aconsejable que los menores no pierdan el contacto con sus raíces, por lo que lo ideal es que los padres, aunque lleven muchos años viviendo en el país de acogida y hablen perfectamente el idioma, también enseñen a sus hijos a comunicarse correctamente en la lengua de sus antepasados.
  •   Se reside en comunidades o países bilingües o plurilingües, como en el caso de Cataluña o Suiza.
  •  Los padres son monolingües y lo eligen como una opción porque consideran que beneficia a su hijo, que va a dominar de este modo dos idiomas diferentes con todas las ventajas que conlleva, como veremos más adelante.

En definitiva, se opta por la crianza bilingüe con el objetivo de asegurar la herencia cultural y la comunicación lingüística en familia bilingüe, y de beneficiarse de las ventajas implícitas que ello puede conllevar, tanto en la formación como persona como en el ámbito académico y profesional.

 

Fuente: 
http://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/educacion-infantil/la-crianza-bilinguee-opcion-o-necesidad-8378

La música estimula el lenguaje en los niños

Cuando los niños están adquiriendo los elementos de lenguaje y desarrollando sus habilidades de comunicación, la música puede ser una poderosa herramienta que los motiva a mejorar su vocabulario y aprender  a usar estructuras nuevas.

Sobre todo si estás promoviendo la adquisición de un segundo idioma, aprovecha la ayuda de la música para que tus hijos disfruten más el proceso y se queden con patrones auténticos grabados en su memoria.

La música apoya el lenguaje por las siguientes razones:

1. Tiene ritmo.

Cada idioma tiene sus propios ritmos y cadencias. Las sílabas acentuadas se marcan en las canciones de forma natural.

El ritmo es pegajoso, y es mucho más factible que tu hijo aprenda a hablar con la entonación y el énfasis correctos si agarra el hábito de las canciones.

Si escoges música para practicar el ritmo de un idioma, asegúrate que tenga buenos ejemplos de la forma correcta de acentuar palabras y frases,y que tenga un buen ritmo reconocible.

2.  Es sonido auténtico. 

¿Cómo suena el idioma?Las canciones (sobre todo las tradicionales) reproducen el lenguaje auténtico.

La pronunciación correcta y la entonación se pueden disfrutar a través de canciones como “El comal le dijo a la olla” del compositor mexicano Gabilondo Soler.Cuando el comal y la olla se pelean, se puede apreciar cómo suena una discusión en español.

También las canciones proporcionan ejemplos de usos onomatopéyicos del lenguaje auténtico.Por ejemplo “El pollito Pío” reproduce los sonidos que hacen los animales en español.

3.  Es repetitiva.

Las canciones suelen repetir el coro, dando a los niños una buena oportunidad para aprender frases y dichos.  Este ejercicio les agiliza la lengua para que aprendan a hablar con más fluidez.

Cuando se está desarrollando el lenguaje, la repetición ayuda a fijar patrones de ritmo y entonación en el cerebro. Por eso los arrullos son tan efectivos con los niños más chiquitos.

4.  Sigue una secuencia. 

Uno de los retos del aprendizaje de lenguaje es secuenciar objetos, personas y eventos, porque el niño tiene que tener conciencia de lo que viene atrás para vincular lo nuevo.

Las canciones “acumulativas”, que se repiten y van agregando un elemento nuevo cada vez, son buenas para practicar las secuencias y también para ejercitar la memoria mientras que los niños van hilando los elementos por la relación lógica entre sí.

5.  Cuenta una historia. 

Escuchar cuentos enriquece infinitamente el lenguaje en los niños, ya que les ayuda a imaginar escenarios ajenos y a conocer personajes interesantes, cada uno con su problemática.

Los niños que escuchan las historias que cuentan sus papás adquieren más vocabulario más pronto, y las historias les ayudan a internalizar valores y lecciones de diferentes culturas.

Las historias cantadas tienen aun más poder, ya que siguen con la tradición oral, que hace del cuento una fórmula de palabras y sonidos que se queda para siempre en la memoria y en el corazón.

6.  Estimula la imaginación.

La música nos llega al corazón sin el intermediario de la razón ni la realidad.Muchas canciones infantiles se basan en la fantasía y en la combinación insólita de elementos que no se ven juntos en el mundo real.

Entender lo insólito y lo ridículo es desarrollar el lenguaje en un nivel bastante sofisticado aunque se encuentran canciones así para los niños muy chiquitos, basados en la combinación de sonidos más que en la unión de ideas.

Los niños están llegando al dominio de un lenguaje más abstracto y maduro cuando pueden disfrutar las imágenes fantasiosas y lo imposible.

7.  Es divertida. 

La convivencia agradable con personas cercanas a los niños es clave para el desarrollo del lenguaje.  Por lo tanto, en vez de poner a tu hijo en un cuarto solo con las canciones en la grabadora, es muy importante que tú estés presente, cantando, bailando y disfrutándolas con él.

Aprovecha la apertura que provoca la música para convivir con tu hijo en un ambiente relajado y compartir momentos de diversión.  Y si tú tocas algún instrumento o te gusta cantar, pues ¡tanto mejor!  Disfruten juntos la convivencia musical; verás los resultados en el lenguaje de tu hijo.

 

Fuente: 
http://hijos.about.com/od/Salud/fl/La-muacutesica-estimula-el-lenguaje-en-los-nintildeos.htm

DESARROLLO MOTOR ADECUADO

SOSTENER SU CABECITA, DARSE LA VUELTA, MANTENERSE SENTADO, GATEAR Y DAR SUS PRIMEROS PASOS SON HABILIDADES MOTORAS QUE PASO A PASO VA APRENDIENDO EL BEBÉ

 

El desarrollo de las habilidades motoras (gruesas) en el bebé puede decirse que comienza con el control de la cabeza para luego continuar con los brazos, manos y más tarde los músculos de la espalda, sentarse, gatear, ponerse de pie y finalmente andar (lo que constituye un logro muy importante ya que  les permitirá de forma autónoma desplazarse y de tener acceso al entorno que les rodea). He aquí el adecuado desarrollo del bebé mes a mes por lo que respecta a tales habilidades (aunque hay que tener en cuenta que las mismas pueden diferir de algunos meses en unos u otros bebés).

En el transcurso del primer mes el recién nacido empieza a mover su cabeza cuando alguien le habla. A la vez gira la vista en dirección a los sonidos y levanta la cabeza unos 45 grados sobre su vientre o costado.

A los dos meses al estar boca abajo ya es capaz de levantar brevemente su cabeza (que queda por encima del nivel del cuerpo).

A partir de los tres meses se apoya sobre sus brazos y ya sostiene su cabeza erguida durante un rato A la vez muestra curiosidad e interés por el entorno girándola al menor ruido.

Es a los cuatro meses aproximadamente cuando si se le coloca de costado se gira poniéndose boca arriba. A la vez controla su cabeza manteniéndola erguida y hasta la gira de un lado para otro.

Alrededor de los cinco meses estando boca arriba ya es capaz de darse la vuelta y colocarse boca abajo.

Al cumplir los seis meses el bebé ya se aguanta sentado unos instantes aunque es necesario que se apoye en sus manos, las cuales las coloca delante de su cuerpo sino al poco tiempo se caería de lado.

A los siete meses y en ocasiones hasta antes (5-6 meses) el niño se mantiene más tiempo sentado sin recostarse, aunque aun necesita apoyarse en sus manos delante para no caerse. A la vez gira la cabeza hacia ambos lados y su cuerpo sobre si mismo (de boca abajo pasa a boca arriba, no siendo posible hacerlo a la inversa). Así pues debe vigilarse donde se le coloca (sobre un sillón etc.) pues puede caerse. Le encanta estar erguido y si se le sostiene de pié sobre las piernas se mueve de contento. El niño avanza arrastrándose hacia delante con la tripa pegada al suelo (reptar) pues aun no tiene la suficiente fuerza.

Es a los ocho meses cuando el bebé se mantiene sentado con la espalda recta y sin apoyo alguno arrastrando el culito .El niño aun no gatea pero va de rastras de un lado para otro de la casa para así conocerla gracias a la fuerza muscular de sus brazos que va adquiriendo. Sus piernas aun no son capaces de moverse correctamente pero puede soportar su peso sobre las piernas si alguien le sostiene. Alrededor del final de los 8 meses el niño ya es capaz de sentarse sin apoyarse durante algunos minutos y avanza arrastrando el culito, sin embargo al coger un juguete que esta a su lado se ladea pierde el equilibrio y se cae.

Es a los nueve meses el momento en que el bebé aprende a gatear bien (al principio hacia los siete meses lo que hace es reptar) y ya se sienta con toda seguridad y estabilidad. Sentado en el suelo rodeado de objetos y juguetes se entretiene un buen rato.

A los diez meses el niño ya se pone en pié y se sostiene agarrado algún mueble. En la cuna se agarra a los barrotes y se pone en pié sin ayuda de nadie. Su cuerpo se encuentra ya lo suficiente fuerte para mantenerse en posición vertical y si se le ayuda consigue dar algunos pasos. Una vez que el niño gatea (primero poco a poco y después a gran velocidad) ya esta en condición de explorar el mundo que le rodea, lo que le expone a sufrir accidentes pues empieza a querer agarrar cosas que estén al alcance de su mano.

Es a los once meses si hasta ahora el niño andaba de frente agarrándose a los muebles, a un sillón o juguete con ruedas, cuando si se le ayuda con la mano ya se lanza a andar unos pasitos entre los muebles (aunque se cae). En un principio el niño anda con las piernas separadas.

A los doce meses el niño ya se sienta sin ayuda y se sostiene de pié sin ninguna sujeción o ayuda. Camina si se le da la mano y hasta hay algún niño que empieza a dar sus primeros pasos sin apoyo. A los 13 mese el bebé ya camina de la mano de un adulto y a los 14 meses ya da pasitos solo. A los 15 meses es cuando el niño ya camina solo sin ayuda. ( en caso contrario hay que consultar con el pediatra quien valorará la situación). Lo importante es que los niños caminen antes de los 18 meses. Es importante a esta edad acondicionar la casa a prueba de accidentes.

 Un breve resumen sobre la edad o plazos de adquisición de las habilidades motoras (aunque variable) puede alertar a los padres en caso de que no se cumplan. En este caso es al pediatra quien le corresponde llevar a cabo los exámenes correspondientes para descartar algún problema .

  • Sostener la cabeza: A los tres meses
  • Voltear su cuerpo: Hacia los 5 meses
  • Sentarse: Entre los 6 y los 9 meses
  • Gatear: A los 8-10 meses
  • Ponerse de pié: Entre los 8 y 12 meses
  • Caminar: Entre los 12 y los 18 meses

ES IMPORTANTE TENER EN CUENTA QUE SI SU BEBE TIENE UNA DIFERENCIA MUY CONSIDERABLE CON RESPECTO A LAS HABILIDADES PLANTEADAS ANTERIORMENTE, ES IMPORTANTE QUE ACUDA A UN PROFESIONAL EN PEDIATRIA QUIEN PROBABLEMENTE LO ENVIE A CONSULTA CON FISIOTERAPIA CON EL FIN DE GENERAR LA ESTIMULACION ADECUADA PARA QUE SU HIJO(A) SE NIVELE DE MANERA CORRECTA.

 

 

Fuente: 
http://www.pediatricblog.es/sostener-su-cabecita-darse-la-vuelta-mantenerse-sentado-gatear-y-dar-sus-primeros-pasos-son-habilidades-motoras-que-paso-a-paso-va-aprendiendo-el-bebe/