Aprender a vivir con el no.

 

Para los niños es importante aprender qué se siente y cómo se vive con un no como respuesta, tanto para su desarrollo emocional como cerebral.

Está demostrado que cuando los pequeños se enfrentan a una respuesta negativa, generan en su cerebro sustancias que les hacen posible enfrentar los obstáculos y les enseñan a reaccionar ante los cambios e imprevistos.
En cuanto a su desarrollo emocional, es clave que aprendan que no todo es posible, que la vida tiene cambios y que hay que superarlos. Esto los hace madurar.

Además, muchos de los límites que los padres definen en la vida de sus hijos tienen que ver con evitar el daño a los demás, el respeto hacia los mayores y a sus padres, lo que es una forma de enseñarles también el amor y el respeto por sí mismos.

Los límites no son un montón de reglas para toda la vida, son sencillamente las normas fundamentales para desenvolverse en el día a día, y son aquellas que su familia considere necesarias para vivir de acuerdo con sus valores y su filosofía, pues cada una es única.

Tampoco se trata de hacerles la vida más difícil para que aprendan desde los 2 años lo dura que puede ser. Los límites son naturales y lo que se busca es evitar que el pequeño haga todo lo que quiere, se salga siempre con la suya o logre lo que desea con base en rabietas y pataletas.

A los 2 años de vida, esta tarea puede comenzar a complicarse porque su hijo no querrá obedecer, querrá mostrarles una y otra vez que él ya es un grandulón y que sabe valerse por sí mismo. Su tarea consiste en mantener el equilibrio, algo no tan fácil pero alcanzable. Aquí les damos algunos consejos para ello.

Fuente: 
http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/ensenar-a-los-ninos-a-respetar-limites/16607964