
Silvia Morales, psicóloga de la Clínica Materno Infantil de Colsubsidio y magíster en terapia familiar y salud mental perinatal, indica que el primer espacio donde se genera el aprendizaje es en el núcleo familiar, tanto en lo emocional como en lo social y en lo académico.
Para que todo eso se genere de forma constructiva, se debe producir una serie de requerimientos en la manera cómo van a criar en cada una de las etapas del desarrollo. La psicóloga cita a Rosa Jove, quien, en su libro La crianza feliz, habla de 4 periodos importantes en el aprendizaje infantil.
1. Hábitat preservado: se da entre 0 y 6 meses. Hace referencia a la manera como los padres propician un ambiente seguro para el bebé, similar al vientre materno, para que la adaptación al entorno extrauterino no sea agresiva. En esta etapa también es importante saber que el cerebro, en el momento del nacimiento, cuenta con toda su estructura anatómica, pero con pocas conexiones neuronales. Es a partir de los estímulos como percibe en sus primeros años de vida que se programa y se da la con
strucción de su tejido nervioso; si un niño se siente atendido, satisfecho y estimulado en un ambiente propicio para generar estas conexiones, el resultado será un niño que se siente valorado y, en la adultez, un ser humano fuerte, capaz y con una autoestima alta.
2. Del tiempo respetado: comprende entre los 7 y los 24 meses. Etapa en que los niños necesitan que se respete su tiempo para adquirir logros, pues de lo contrario pueden generar ansiedad; si la grabación de esos momentos se da de manera forzada, se genera sufrimiento y deja una huella negativa para la vida. Para respetar este tiempo, los padres deben estar alerta a las señales que indicarán que el niño se siente preparado para la alimentación complementaria, la marcha, la superación de la angustia de separación y el control de esfínteres.
3. De la comprensión: se da de los 2 a los 4 años. En este momento los niños desarrollan el razonamiento, el lenguaje y el pensamiento. Se les debe dar a entender que son comprendidos, aunque muchos padres no estén de acuerdo con las pataletas de la edad. Los pequeños desarrollan la capacidad de evocar recuerdos.
4. De la distancia emocional asimilable: se desarrolla entre los 4 y los 6 años. En esta etapa sobresale el miedo de muchos niños a enfrentarse por primera vez a una situación, y se ponen a prueba todos los aprendizajes anteriores. Los infantes se atreven a separarse de su hogar, inician sus primeras presentaciones artísticas y culturales. Para esto, los padres deben reconocer lo que puede soportar el niño, fortaleciendo sus habilidades.