
Tomarse un analgésico cuando un dolor de cabeza arrecia se ha convertido en una práctica común. Sin embargo, esta costumbre puede resultar contraproducente si se realiza de forma frecuente.
“Las cefaleas tensionales y migrañas son enfermedades de naturaleza idiopática (de causa desconocida) y de diagnóstico no siempre claro. Hasta el momento, el tratamiento estándar para menguar estas dolencias es solo con medicamentos, que en su gran mayoría son adictivos y tienen una enorme variedad de efectos colaterales”, comenta la licenciada Rocío Salas Cabrera, directora de la clínica NO PAIN, institución que promueve la terapia física como una alternativa contra los molestos dolores de cabeza.
“A diferencia de los tratamientos farmacológicos contra la migraña, la terapia física no es invasiva y es siempre reequilibradora del sistema musculoesquelético. Le da al paciente mayor oportunidad de colaborar con el tratamiento porque es inclusiva”, informa Salas. La terapia física, según nos comenta la especialista, puede actuar de manera eficiente cuando se ha descartado cualquier patología neurológica y el paciente es diagnosticado únicamente con migraña.
“Recomiendo que busquemos otros factores detonantes. En ese sentido, la terapia física puede mejorar nuestro sueño, nuestra digestión y las causas ortopédicas de esos molestos dolores de cabeza”, recomienda la especialista.
En la rama de la fisioterapia existen al menos 10 tratamientos contra la migraña, con buenos resultados hasta en el 90% de los casos.
Algunas de las tecnicas a utilizar son las propuestas en el enfoque de Dean Watson las cuales se centran en el tratamiento en las vertebras cervicales altas, reduciendo claramente la incidencia y la intensidad de las cefaleas, aunque estas no se hayan diagnosticado como de origen cervical.