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¿Nadie te entiende cuando hablas? Técnicas para mejorar tu vocalización

Los malos hábitos al hablar se acumulan desde la niñez, por eso es tan complicado mejorar la dicción. A través de la fonoaudiologia, se trabajan los principales errores que generan una “pronunciación deficiente o incorrecta”.

– Términos o expresiones que se unen incorrectamente.
– Consonantes que se “arrastran”.
– Palabras que se modifican al omitir un sonido o fonema.
– Sonidos monótonos con ausencia o deformación de algún fonema.

A continuación te mostraremos 7 ejercicios específicos que te ayudarán a desarrollar habilidades para mejorar los errores de vocalización.

El  objetivo fundamental, es hacer los ejercicios todos los días para lograr poco a poco el fin deseado. Si te ejercitas continuamente te será cada vez más fácil hablar en público con elocuencia, así como a un corredor se le hace más fácil la carrera cuando ha hecho ejercicio por meses.

Estos son los 7 ejercicios para mejorar tu vocalización que te ayudarán a lograr lo que deseas:

  1. Respiración
    Ejercita tu respiración para fortalecer tu diafragma y lograr así un mejor volumen en tu voz y para que no te falte el aire mientras hablas por horas:
  • Siéntate de manera que tu espalda quede derecha, tu pecho un poco arriba y tus hombros relajados hacia atrás.
  • Saca todo el aire que tengas y después llena tus pulmones asegurándote de que tu abdomen se infle por arriba del ombligo, y tus costillas inferiores se expandan.
  • Cuenta hasta tres lentamente mientras respiras, tres mientras retienes el aire y tres mientras lo expulsas.
  1. Vocalización
    Practicar la vocalización te ayudará a darle un timbre más agradable a tu voz, y te dará la capacidad de subir y bajar de tono fácilmente mientras hablas:
  • Trata de relajar todo tu cuero y especialmente la garganta.
  • Toma aire y pronuncia en un tono constante por varios segundos cada vocal en este orden: u, o, a, e, i. Empieza con tonos bajos y luego repite el ejercicio subiendo hasta los tonos más agudos que logres pronunciar.
  1. Trabalenguas
    Los trabalenguas te ayudarán a mejorar tu dicción porque te permiten desarrollar una mayor agilidad en tus labios y lengua. Gracias a esto la gente te entenderá mejor:
  • Apréndete de memoria al menos 5 trabalenguas. Por ejemplo: “Treinta y tres tramos de troncos trozaron tres tristes trozadores de troncos y triplicaron su trabajo, triplicando su trabajo de trozar troncos.”
  • Repite seis veces cada trabalenguas todos los días. Hazlo tres veces con un lápiz debajo de la lengua y las otras tres veces exagerando el movimiento de tu boca, labios y lengua.
  1. Visualizar
    Visualizar el resultado esperado es muy importante para poder lograr lo que quieres. Si te visualizas hablando con confianza, lo lograrás más fácilmente.
  1. Grabar tus palabras
    Ya sea en audio o vídeo, el hecho de grabarte y escucharte a ti mismo te ayudará a mejorar y corregir de manera subconsciente cada detalle y cada error:
  • Consigue una cámara de video o una grabadora de sonidos y graba mientras practicas tus discursos.
  • Escucha tus grabaciones y no te preocupes de tus errores. Ten confianza en que poco a poco vas a mejorar.
  1. Improvisar
    Improvisar es una de las mejores maneras de desarrollar la agilidad mental que necesitas para hablar con elocuencia:
  • Elige un tema específico relacionado con algo que te gusta o algo que sabes muy bien.
  • Diseña un pequeño esquema con tres o cuatro ideas clave.
  • Empieza a improvisar un pequeño discurso frente al espejo, frente al micrófono o frente a un grupo de personas con ayuda de tu esquema.

en doc en casa disponemos de un equipo completo de terapeutas de lenguaje especializados en mejorar todos tus errores de vocalización presentados a la hora de hablar en público, por lo que si tu problemática es ésta no dudes en pedir información a nuestro equipo y solucionar tus errores.

Fuente: 
https://isepclinic.es/blog/nadie-te-entiende-cuando-hablas-tecnicas-para-mejorar-tu-vocalizacion/

Cuentos cortos de Navidad para trabajar comprensión lectora

La comprensión lectora es la capacidad de entender lo que se lee, tanto en referencia al significado de las palabras que forman un texto como con respecto a la comprensión global en un escrito.

Hoy os traemos estas sencillas actividades en las que nuestros alumnos van a tener que leer el texto y a continuación responder unas preguntas.

Objeto de la lectura comprensiva

La lectura comprensiva tiene por objeto la interpretación y comprensión critica del texto, es decir en ella el lector no es un ente pasivo, sino activo en el proceso de la lectura, es decir que descodifica el mensaje, lo interroga, lo analiza, lo critica, entre otras cosas.

En esta lectura el lector se plantea las siguientes interrogantes: ¿conozco el vocabulario? ¿Cuál o cuales ideas principales contiene? ¿cuál o cuales ideas secundarias contiene? ¿Qué tipo de relación existe entre las ideas principales y secundarias?.

Una lectura comprensiva, hará que sea más fácil mantenerte actualizado en cualquier tema y esto es clave hoy en día. La lectura comprensiva implica saber leer, pensando e identificando las ideas principales, entender lo que dice el texto y poder analizarlo de forma activa y crítica.

Importancia

Leer comprensivamente es indispensable para el estudiante. Esto es algo que él mismo va descubriendo a medida que avanza en sus estudios. En el nivel primario y en menor medida en el nivel medio, a veces alcanza con una comprensión mínima y una buena memoria para lograr altas calificaciones, sobre todo si a ello se suman prolijidad y buena conducta. Pero no debemos engañarnos, a medida que accedemos al estudio de temáticas más complejas, una buena memoria no basta.

Actitudes frente a la lectura.

§ Centra la atención en lo que estás leyendo, sin interrumpir la lectura con preocupaciones ajenas al libro.

§ Ten Constancia. El trabajo intelectual requiere repetición, insistencia. El lector inconstante nunca llegará a ser un buen estudiante.

§ Debes mantenerte activo ante la lectura, es preciso leer, releer, extraer lo importante, subrayar, esquematizar, contrastar, preguntarse sobre lo leído con la mente activa y despierta.

§ No adoptes prejuicios frente a ciertos libros o temas que vayas a leer. Esto te posibilita profundizar en los contenidos de forma absolutamente imparcial.

§ En la lectura aparecen datos, palabras, expresiones que no conocemos su significado y nos quedamos con la duda, esto bloquea el proceso de aprendizaje. Por tanto no seas perezoso y busca en el diccionario aquellas palabras que no conozcas su significado.

 

Los 9 minutos más importantes para tu hijo

 

Cada minuto que pasa en la vida de tu hijo le afecta de diferentes maneras, recalcando un carácter determinado y dejando marcas en su personalidad. Cuando comienza cada día hay una nueva oportunidad para que vaya consolidando su forma de ser, valores y comportamientos positivos para él, pero existen determinados momentos que tienen mayor influencia para ellos que otros.

Los padres no pasan todo el tiempo existente con sus hijos ya que sabemos que esto es imposible hoy en día, pero sabemos cuándo hay que estar su lado para compartir su tiempo y sus intereses, o cuándo debemos dejarles un poco de libertad para que puedan dar rienda suelta a su imaginación y desarrollar su creatividad. Es muy importante cuánto tiempo pasamos con nuestros hijos, pero lo es aún más lo que hacemos con él.

A continuación os desvelamos cuáles son los minutos más importantes del día que no debemos pasar por alto:

 

  • Los 3 minutos después de levantarse por la mañana

La forma de despertar a tu hijo por la mañana afecta en gran medida a su estado de ánimo y a su actividad diaria. Es mejor despertarle con amor y cariño en vez de encender las luces o subir las persianas de golpe gritando que debe levantarse. Una voz afectuosa y unos besos en la cara son más que suficientes para que se ponga de pie con más entusiasmo y con una gran sonrisa para afrontar mejor el día.

 

  • Los 3 minutos después de volver del colegio

Cuando tu hijo vuelva de la escuela o de la guardería, no debes olvidar preguntarle acerca de qué tal le ha ido el día, si ha hecho nuevos amigos, si ha jugado mucho, etc. Mostrar interés en lo que hace hará que tenga más confianza en nosotros como padres.

 

  • Los 3 minutos antes de acostarse

Los expertos confirman que los minutos anteriores a irse a la cama son los más importantes del día para tu hijo y le afectan en su estado y en su actividad del día siguiente. Debemos acostarle con amor y ternura, cantándole su canción favorita, leyéndole un cuento que le guste o simplemente diciéndole cuánto le queremos y dándole finalmente un beso de buenas noches. Así podremos ver mientras duerme una cara de felicidad y de descanso en él, necesaria para afrontar el día siguiente sin problemas.

 

estos y muchos consejos mas puedes encontrar mediante una guia terapeutica especializada que se enfoca en tu hijo y en su desarrollo, lenguaje, motricidad, dispositivos basicos de aprendizaje, logica matematica y estimulacion adecuada, encuentra esto y mucho mas AQUI

Fuente: 
https://blog.bosquedefantasias.com/crianza/los-9-minutos-mas-importantes-hijo

¿Cuando acudir a una terapeuta ocupacional?

Parece una especialidad “de moda” que ha llegado para quedarse porque más allá de una tendencia pasajera, esta terapia ha probado ser muy efectiva tanto para niños, jóvenes y adultos, pues, cuando presentan un problema, fortalece la participación de ellos en la sociedad.

Todos tenemos algo de dificultades en la vida, pero cuando ese algo (ya sea motor, sensorial o mental) no deja participar adecuadamente del ambiente, puede perjudicar el desempeño y participación social de la persona. Esto causa también que, por ejemplo, un niño comience a ser catalogado como un niño problema, porque es torpe o no se relaciona bien con quienes lo rodean.

La Terapia Ocupacional es una especialidad que se preocupa de habilitar o rehabilitar a la persona que, por cualquier motivo, ha visto afectado su desempeño ocupacional en la participación social. “Y esto va desde personas con síndrome de Down, con alguna discapacidad física o que no tienen nada aparente, como un niño que le cuesta cortar con tijeras. Aquí caben incluso las personas que están en situación de pobreza y que necesitan desarrollar las habilidades propias para salir de esta situación”, explica Claudia Vottero, secretaria académica de la carrera Terapia Ocupacional de la Universidad de Los Andes (chile).

Francisca Ovalle es terapeuta ocupacional, egresada de la Universidad Mayor (chile) y especializada en integración sensorial, una técnica de terapia ocupacional para niños. Ella explica que esta especialidad es integral, y que por lo mismo, ayuda a tratar a una amplia gama de personas. “Por ejemplo, alguien que tiene depresión y que recibe ayuda del psiquiatra, pero que además necesita poder insertarse en su vida normal.

Entonces uno la ayuda a ver qué es lo que falla y dónde necesita apoyo, entre otros. La idea es acompañar a la persona en ese proceso y tiene que ver con la actividad que ésta realiza. Lo mismo con quien tiene alguna discapacidad física grande. Se rehabilita desde la musculatura hasta cualquier acción normal de la vida diaria, como peinarse o andar en micro”.

¿CÓMO FUNCIONA LA TERAPIA?

Esta terapia trabaja con las ocupaciones de cada persona según la etapa del ciclo vital en que estén. Por ejemplo, el niño recién nacido está en una etapa exploratoria, se trabaja en lo táctil y las sensaciones. En los adultos su etapa vital es el trabajo, entonces la terapia estará centrada en eso.

La docente Carmen Gloria De las Heras y la secretaria académica, Claudia Vottero, encargadas de Terapia Ocupacional en la Universidad de Los Andes, explican que lo más importante de tratar a un paciente es verlo como una persona única. Se busca que la terapia esté centrada en ella en particular, con su propia historia ocupacional, sus propias motivaciones y actividades. Se analizan todos sus aspectos, intereses y dificultades para poder integrar a ese paciente en su ocupación. “La mirada es integradora. El terapeuta no mira solamente una mano o un pie sino a la persona. Tomando en cuenta también sus necesidades específicas y su familia”, asegura Carmen Gloria De las Heras.

INTEGRACIÓN SENSORIAL: TERAPIA PARA NIÑOS

En los niños la etapa en la que se desenvuelven es el colegio, y la terapia se hace a través del juego, donde se busca también desarrollar las habilidades para poder lograr buen desempeño pedagógico.

En la integración sensorial, que es una técnica de la terapia ocupacional, lo que se busca es que el niño desde su motivación interna, al pasarlo bien, logre los objetivos definidos. Esto es llevado a cabo en una sala especial llena de estímulos y ejercicios prácticos para que vaya conociendo su mente, su cuerpo y aprenda a adaptarse a su ambiente adecuadamente.

Además, la familia y los padres son esenciales para que la terapia sea llevada a la casa. El terapeuta también trabaja en conjunto con el colegio para observar el comportamiento del alumno tanto en la clase como en el recreo.

Josefina Drápela es terapeuta ocupacional y lleva 5 años trabajando con niños. Cuenta que le llegan pacientes de todo tipo, con alguna discapacidad ya diagnosticada, o que la profesora lo manda porque simplemente toma mal el lápiz. Pero explica que, en general, todos tienen una razón más profunda: los distintos sistemas sensoriales no se están integrando de manera adecuada para hacer que el niño tenga un absoluto conocimiento de su cuerpo de manera de poder, por ejemplo, colorear sin salirse de la línea.

“Son niños que se les hace más difícil que al resto realizar ciertas cosas, jugar con sus propios juguetes o usarlos bien, y tienen un nivel de desarrollo más bajo. También pueden tener problemas en la relación con sus compañeros, no saben respetar turnos o normas dentro de la sala de clases”, asegura Drápela.

PLANEAR Y COMPRENDER

Cuenta que hay veces en que el niño es mal diagnosticado con déficit atencional, porque le gusta moverse y le cuesta concentrarse, pero lo que en realidad tiene es un problema sensorial que puede ser solucionado con terapia ocupacional.

La terapeuta, que trabaja en el Centro Médico El Bosque, explica: “Aquí lo que se hace es que se busca el modelo adecuado de tratamiento, con sus implementos necesarios y a través de eso se le va exigiendo al niño una respuesta para que se conozca, aprenda a actuar y responder. Y lo que se le va enseñando es que suba un escalón más difícil de lo que él ya hace. También se le pone en aprietos para que sepa cómo responder adecuadamente”. Un ejemplo típico son los niños que quizás no tienen una discapacidad aparente, pero que les resulta difícil llevar a cabo alguna actividad propia de su edad.

En esto hay tres etapas que muchas veces no pueden completar: El “qué hago”, lo que se llama la ideación en donde el niño no es capaz de decidir qué hacer; el “cómo lo hago”, o sea la planificación motriz; y el “llevarlo a cabo”, es decir, la ejecución motriz. Esto puede afectar el juego, la escritura, el abrocharse los botones, o cualquier actividad de la vida cotidiana.

Y ése es el proceso que el terapeuta va facilitando. Esto se puede descubrir desde una muy temprana edad cuando el niño, por ejemplo, no logra encajar la figura geométrica en su espacio adecuado, incluso después de que se le enseñe. El terapeuta trabaja con él para que por sus propios medios el pequeño vaya aprendiendo a usar el cerebro y entienda la lógica del juego.

Es una terapia integral, donde no sólo se preocupan de que el niño coordine sus manos, sino todo para que aprenda a conocer su cuerpo. Y además se le refuerza positivamente lo que hace bien.

“Muchas veces las mamás hacen una verdadera peregrinación en búsqueda del especialista adecuado para su hijo, hasta que finalmente llegan a nosotros. Por eso que es muy importante dar a conocer esta especialidad para que tanto los papás como los médicos, profesores y psicólogos sepan que pueden derivar sus pacientes al terapeuta ocupacional”, asegura Claudia Vottero de la Universidad de Los Andes.

Fuente: 
http://hacerfamilia.cl/2012/12/cuando-ir-a-un-terapeuta-ocupacional/

mi hijo no habla bien ¿es normal?

Hay alteraciones propias de la edad que se corrigen solas, pero otras necesitan ayuda para solucionarse. Aquí encontrarás los trastornos de lenguaje más comunes entre los tres y cuatro años.

 

Muchos padres suelen preocuparse por lo que ellos consideran «problemas» en el lenguaje de sus hijos. Aunque cada niño evoluciona a su propio ritmo, saber qué es normal y qué no a esta edad puede ayudar a detectar precozmente retrasos y alteraciones del habla. Es muy importante descubrirlo cuanto antes, porque cuando los defectos del lenguaje son leves, puede bastar con la actuación adecuada de los padres; pero si existen trastornos serios, será necesaria la intervención de un especialista.

No pronuncia correctamente algunos sonidos

Una de las alteraciones más frecuentes en el lenguaje infantil son las llamadas dislalias: el niño no pronuncia correctamente uno o varios sonidos del lenguaje (los omite o los sustituye por otros).

Hasta entrados los seis años, generalmente, no dominan la correcta producción de todos los sonidos del habla. Por eso, a los tres y cuatro años, no toda pronunciación incorrecta puede considerarse dislálica o retrasada. Con tres años es normal que simplifiquen las palabras complejas mediante mecanismos de «asimilación» (por ejemplo decir «fufanda» en vez de «bufanda»).

Sin embargo, puede considerarse retraso, y los padres deberán tomar medidas, si un niño de tres años presenta alguno de los siguientes errores:

  • Ceceo (pronunciación del sonido /z/ en lugar del sonido /s/): «zopa» en vez de «sopa».
  • Guturalización del sonido /r/: «togue» en lugar de «torre».
  • Sustitución de los sonidos que se articulan en la parte posterior de la boca (/k/, /g/, /j/, /ch/, /ll/ y /ñ/), por otro que se articula en la parte anterior (/t/, /d/, /s/, /l/ y /n/): «sapa» por «chapa» o «lave» por «llave»...
  • Omisión de las consonantes finales de las palabras: «baló» en vez de «balón».

Tartamudea

En ocasiones, a los tres o cuatro años aparece el denominado tartajeo fisiológico. El niño actúa como si fuese tartamudo (a causa de ciertos bloqueos musculares, su expresión verbal se interrumpe por la repetición innecesaria de sílabas y/o palabras).

Sin embargo, a esta edad no suele tratarse de una alteración del lenguaje, sino de una etapa normal en su evolución: el niño piensa más rápido y con mayor complejidad de lo que puede hablar. En estos casos, lo mejor es que aquellos que rodean al pequeño se comporten normalmente y no le angustien.

Un tartamudeo fisiológico no es un defecto y, por ello, no hay que intentar corregirlo. Si los padres lo detectan, deben seguir las siguientes pautas:

  • Dejemos que el niño termine las frases sin mostrar impaciencia y fijándonos más en lo que dice que en cómo lo dice.
  • No hay que rectificarle ni hacer observaciones sobre su aparente problema.
  • No es bueno insistirle en que repita las palabras.
  • No debemos dar importancia al problema y tampoco transmitir al niño ansiedad con palabras o gestos.
  • Nunca se debe regañar al pequeño por sus dificultades ni imitarle y, mucho menos, burlarnos de él por su forma de hablar.
  • Habrá que acudir al especialista solo si el problema continúa a los cinco años o si existen otros problemas de la fluidez del habla asociado a este, como silabeo o problemas de articulación.

Cambia el orden de las sílabas

A los niños de esta edad les resulta difícil pronunciar en el orden correcto las sílabas de las palabras largas o que tienen mayor complejidad: dicen «cocholate» en lugar de «chocolate», «comolotora» o «mocolotora» por «locomotora», etc. Pero, si no existen otros problema asociados, tales inversiones de sílabas suelen desaparecer espontáneamente después de algún tiempo, una vez que cumplen los cinco años. Solo si las traslocaciones de sílabas persisten más allá de esta edad, o se resisten a los intentos de corrección, podremos hablar de un verdadero trastorno del habla. En este caso, habrá que acudir a un especialista.

¿Qué hacer?

  • Si existen problemas de inversión, lo primero es llamar la atención del niño sobre el orden correcto de las sílabas de las palabras problemáticas.
  • Le pediremos que repita tranquilamente la palabra, sílaba por sílaba, para que, después, intente decirla de un tirón.

Si detectamos en el niño inversiones de sonidos y problemas de pronunciación, hay que profundizar un poco mas por medio de una valoracion terapeutica y se nos den los consejos necesarios para mejorar el lenguaje en nuestros niños.

necesitas saber como? haz click aqui

 

Fuente: 
https://www.serpadres.es/3-6-anos/educacion-desarrollo/articulo/no-habla-bien-es-normal

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